Nuestra historia
A.L.T.A. Spa, fundada en 1968 por un grupo de pioneros en el mundo de la mecánica de precisión, se encuentra desde hace más de 50 años en la cima del sector de los tubos para la construcción de cilindros hidráulicos, ganándose ampliamente el título de empresa fiable y reformadora.
En 1967, Fluidotecnica, precursora de la empresa denominada ALTA, comenzó a fabricar y distribuir tubos para cilindros con innovaciones que provocaron cambios sustanciales en el diseño y en la construcción de cilindros hidráulicos en los años siguientes a escala nacional, mejorando la funcionalidad y optimizando los costes. La innovación consistió en el uso de tuberías trefiladas en frío en lugar de tubos laminados en caliente y el tratamiento térmico de alivio de tensiones en lugar de la normalización. Las características mecánicas del acero aumentaron considerablemente y, en consecuencia, la reducción del grosor, el peso y el coste, fueron valores que permitieron el progreso de la industria italiana de cilindros y la conquista de importantes espacios comerciales en los mercados más avanzados. Desde la primera bruñidora Fulmer, fabricada en el año 1934 y que llegó a Italia «como un regalo de los Estados Unidos de América» con el plan ERP en los años siguientes a 1945, ALTA fue capaz de alcanzar el más alto nivel de éxito, debido a la combinación de la inteligencia aplicada con la experiencia adquirida de las nuevas y más exigentes solicitudes originadas por el mercado en las siguientes fases temporales. De manera que, en los años 70, ALTA decidió adquirir máquinas en uso en la industria bélica y las recuperó, transformándolas para que cumplieran fines más nobles en el contexto de la reindustrialización del tejido industrial italiano. Así, a dos máquinas Bencini de la fábrica de cañones OTO Melara de La Spezia y a dos máquinas Borsig de la fábrica de torpedos del arsenal de Pozzuoli (NA), ALTA les aplicó las técnicas de producción desarrolladas y de alta tecnología que estaban evolucionando con el propósito de integrar los conocimientos más modernos. A principios de la década de 1980, ALTA fue la primera en experimentar con la sustitución del bruñido por el laminado, un proceso originalmente destinado a un propósito totalmente diferente. Los fabricantes de tubos cilíndricos intentaron seguir el proceso que ALTA había iniciado, pero el uso de herramientas producidas de forma diferente a la tecnología que ALTA tenía en ese momento, no les permitió alcanzar la excelencia en la rugosidad de la superficie del tubo. En 1992 Alta adquirió la certificación ISO 9000, la primera empresa del sector, garantizando además unos estándares de calidad muy elevados, convirtiéndose en la primera referencia para numerosos fabricantes internacionales de cilindros hidráulicos. Desde 1968, la empresa se ha expandido de forma constante hacia los mercados más lejanos como el de América en occidente y el de Oceanía en oriente, haciendo que las exportaciones representen más del 75 % de su facturación. En los próximos años, ALTA se centrará cada vez más en proporcionar a sus clientes un valor añadido, aportando eficacia y ahorro en sus procesos de producción.
Nacimiento de ALTA Spa. La foto muestra el documento del INPS (Instituto Nacional de la Seguridad Social italiano) que certifica el registro del primer empleado contratado por A.L.T.A Spa (Alesatura e Levigatura Tubi e Affini).
Junto con las primeras contrataciones llegan los primeros espacios. Se producen los primeros cambios sustanciales en el diseño y la construcción de los cilindros hidráulicos.
Se adquieren y procesan máquinas de la industria militar, en las que se aplican por primera vez técnicas modernas de producción.
Con el crecimiento llega la expansión a nuevos mercados. Se inaugura la fábrica de Sudáfrica.
El crecimiento, recompensado por los clientes, hace necesaria la construcción de la nueva sede en Tradate.
Comienza la experimentación para sustituir el lijado por el laminado.
Construcción de la nueva sede para la ampliación de las oficinas, con una nave adicional de 2.500 m2.
Obtención de la certificación ISO 9000.
Acuerdo histórico de cooperación con la fábrica de tubos y de trefilado Rothrist AG (Suiza). Alta se convierte en el socio número uno de los tubos trefilados y acabados listos para su uso.
Ampliación de la sede de Via Brescia en Tradate, con una nave de 5.500 m2.
Inicio del diseño de la planta totalmente automática para el procesamiento de tubos con «acabado ALTA», lo que supone el nacimiento del tubo T5 (tubo soldado, trefilado en frío, en condición de +C y acabado con procesamiento ALTA)
El proyecto T5 se completa con la activación del proceso de control computerizado de la superficie interior. De este modo, la planta automática T5 es la primera del mundo en términos de calidad y capacidad de producción.
Nuevo almacén AL-MA totalmente automático con capacidad para más de 3.000 fardos (más de 6.000 toneladas). El sistema está conectado al sistema de gestión SAP y recibe, almacena y prepara los tubos para su envío a los clientes. Operativo las 24 horas del día.
